El mito eterno de las cuatro puertas de Carlos Gesell

Rescatada de la ruina y el abandono, la primera vivienda del fundador se revigorizó a partir de la creación del Museo local, en 1991; abierta a todo público, hoy es el patrimonio arquitectónico más importante de la ciudad.

noticias@gesell.com.ar | En algún rincón del Museo están las fotos que retrataron la imperdonable salvajada. Las dos viviendas de Carlos Gesell parecían haber sido bombardeadas por saqueadores sin escrúpulos ni memoria. Después de largos años en disputa por el uso de una propiedad (litigio en el que llegó a intervenir la Provincia con el fin de utilizarla para residencia de funcionarios bonaerenses), la primera casa del fundador finalmente pasa a manos de la Municipalidad local y esta decide explotarlo como Museo y Archivo Histórico.

La misma que el Viejo Gesell había hecho de madera y revoque en un alto de un médano a cien metros del mar, con cuatro puertas para burlar los atascos que la arena proponía con violencia en ese páramo desértico, comenzaba su nueva vida el 13 de julio de 1991. A partir de ese entonces, se convirtió en el epicentro de la reconstitución histórica de Villa Gesell. Además del museo propiamente dicho, cuenta con un importante archivo al que recurre todo aquel que se propone investigar más profundamente el filamento identitario de la ciudad.

Desde el propio equipo de trabajo del museo salieron también importantes investigaciones escritas y audiovisuales al respecto, además de innumerables eventos e iniciativas desarrolladas para convocar a la comunidad y para insertarse en ella.

La vivienda fue acondicionada en cinco salas abiertas al público durante todo el año, en donde pretende recrearse la vida y obra de Carlos Gesell a través de fotografías, manuscritos, documentos e inventos propios, además del mobiliario original y objetos personales de su vida cotidiana. Así, pueden verse la cocina y el baño, pero también una sala dedicada a Silvio Gesell, padre del fundador y notable economista, a quién Carlos siempre le rindió respetos y reconocimientos. En sus 22 años de funcionamiento como Museo Histórico fue visitado por 250 mil personas.

Está abierta al público todos los días, de 10 a 18.45 hs. La entrada general tiene un costo de $3 (geselinos, jubilados y menores de 12 no pagan). Hay visitas guiadas con recorridos por el Pinar Histórico los lunes, miércoles y sábados a las 13 hs.