Fueron a devolver plata ajena y terminaron pidiendo motosierras

Ernesto y Luis Pérez son dos hermanos que trabajan en el Corralón Municipal podando árboles y que advirtieron un excedente de dinero en su último sueldo; cuando el Intendente los llamó para felicitarlos, le pidieron más herramientas de trabajo.

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Cuando la ley se vuelve excepción, la honestidad comienza a llamar la atención. Por eso, muchos se sorprendieron cuando Ernesto y Luis Pérez llamaron a la Municipalidad con un pedido que parecía una broma: ambos reclamaban que les descontaran dinero de su último sueldo.

Los dos hermanos trabajan en el Corralón Municipal, donde se desempeñan como especialistas en poda de árboles en espacios públicos. Como todo fin de mes, Ernesto y Luis fueron a buscar el cheque correspondiente para cobrar su liquidación mensual. Y allí advirtieron que el pago era ostensiblemente mayor al que ellos habitualmente perciben.

Consultaron sobre la cifra y confirmaron que había sido un error. Entonces pidieron que se les realizara un nuevo cheque, esta vez con el que valor que les correspondía cobrar.

Enterado de la noticia, el Intendente Gustavo Barrera los convocó a su despacho para felicitarlos, sacarse una foto junto a ellos y darle difusión al infrecuente acto de honestidad. “Si bien el gesto es correcto, lamentablemente no es usual por estos días”, fue la insólita pero a la vez cierta declaración del Jefe Comunal.

Antes de terminar el encuentro, Barrera les preguntó si necesitaban algo. “Sí. ¡Más motosierras para podar los árboles!”, contestaron los hermanos. El pedido fue atendido y desde la Municipalidad se comprometieron a cumplirlo.