La historia de una foto: Como perro y lobo marino

Nuestros inviernos ofrecen postales increíbles que solo pueden ser vistas por quienes habitan la Villa todo el año. Eso fue lo que sucedió con este encuentro impensado en la orilla de la playa, a la altura del Muelle.

noticias@gesell.com.ar | Muchas personas que caminan por la playa en temporada baja suele ver situaciones poco probables durante el verano. Estas, normalmente, tienen que ver con la presencia de seres del mar que aprovechan la falta de gente para hacer una “escala” de largos viajes por la costa y descansar un rato en la orilla.

Una situación similar se vivió pocos días atrás, cuando un voluminoso lobo marino salió del mar y se apoltronó en las arenas del sur de nuestra ciudad. La postal no sería diferente a tantas otras igualmente vistas por estos lares, sino fuera por la añadida presencia de otro animal que resignificó la escena.

Se trata de Roco, un labrador de diez años que justo estaba por el lugar e, inesperadamente, se encontró con esta extraña visita. “Siempre lo llevamos a la playa y ese día, a eso de las cinco de la tarde, lo veo de golpe salir corriendo hacia el lado del Muelle”, explica Lilian Hobaica, la dueña de perrito.

“Empezó a ladrar y de lejos vi algo muy grande que estaba recostado sobre la arena. Cuando me acerqué, descubrí que era un lobo marino. Roco le ladraba y lo enfrentaba, como queriendo jugar. Yo me reía sola. Al final, el lobo se levantó y empezó a volver al mar. Por supuesto, Roco lo escoltaba de atrás”, concluye Lilian, quien justo capturó una foto del momento con su teléfono celular.