Nego Díaz DT: Atlético busca reconciliarse con su historia

Después de un 2022 deslucido, el Canario sorprende con la contratación del histórico volante, quien debutará como entrenador en Primera. Protagonista de los momentos más gloriosos del club, Nego tendrá ahora la desafiante tarea de restituir el perfil que siempre había caracterizado al Atle.  

 

Nota: Juan Ignacio Provéndola | Foto: El Deportivo La Villa | Hablar de Nego Díaz es conectar con los años más felices de Atlético Villa Gesell: desde el inolvidable pentacampeonato de 2004-2007 (con el récord de invicto en la historia de la Liga Madariaguense, 38 partidos sin perder), hasta la década del 2010, otra tanda de títulos y experiencias interesantes en torneos regionales. Fue con Nego de capitán que Atlético consiguió ser “El Más Campeón”, tal como dicen sus banderas, cuando en 2016 superó la marca que el Cosme había establecido 35 años atrás. Una historia que comenzó cuando tenía seis años y empezó a entrenar en el estadio Carlos Idaho Gesell. 

Categoría 1981, Carlos Díaz vivió las grandes épocas del Canario en divisiones menores e inferiores, donde el protagonismo del Atle lo llevó a ser el club donde todos los pibes de Gesell querían jugar. Estuvo en todas las categorías, desde la más alevín en infantiles hasta la auténtica Primera, donde rápidamente se convirtió en figura, luego referente y, finalmente, capitán, en una saga que abarcó veinte años desde su llegada al primer equipo. En todo ese periplo protagonizó trece títulos y es uno de los máximos campeones en la historia de Atlético junto a Facundo Churrupit. Fue mayormente dirigido por Manuel García Pardo, una de sus referencias en el nuevo rol que va a desempeñar. 

Aunque estrechamente vinculado a Atle, Nego Díaz también jugó algunos años en la vecina Liga de La Costa. Primero en el CADU, de Santa Teresita, luego en El Porvenir de San Clemente, y en ambos dejó buenos recuerdos. Recién al final de su carrera, y mientras meditaba su retiro en medio de la inactividad pandémica, San Vicente lo convoca a jugar para el reanude postcuarentena. Así, Nego despachó sus últimos cartuchos en el segundo semestre del 2021 y sintió que ya no le debía nada al fútbol. El 2022, su primer oficialmente retirado, lo dedicó al Senior del Atle, una gran experiencia que, curiosamente, debió actuar de local en la cancha de San Lorenzo.

En simultáneo a sus últimos años como jugador de la Primera de Atlético (donde ya era capitán y referencia), Nego comenzó un aprendizaje paralelo como entrenador. Primero fue ayudante del histórico Veinte Duarte, hasta que le tocó dirigir la categoría 2006. Fueron cinco años en los que consiguió siete títulos y dejó su semblante entre los pibes. 

En ese transcurso del tiempo, Atlético vivió la primera elección de su historia y los resultados generaron un cambio de rumbo. Y, un año después, apareció la pandemia. A la salida de las restricciones sociales, el Canario buscó ordenarse detrás de la contratación de Lucas Cortés, un DT exitoso, pero de Madariaga, que llevó al Atle a instancias decisivas, aunque con métodos poco comunes para la historia del club.

Terminado el 2022, y después de perder la final del Clausura contra Deportivo Pinamar, Cortés terminó su vínculo con Atlético. Y no eran pocos los que se preguntaban a fin de año quién iba a ser su sucesor. ¿Otro “notable” de la zona, tal como ya se había querido probar antes con el pinamarense Alejandro Damilano? ¿O, finalmente, un valor propio del club?

Por diciembre, en una charla informal entre amigos, alguien que le expresa a Nego Díaz su deseo, como simple futbolero, de verlo DT de la Primera del Atle. Para ese entonces, Nego ya estaba retirado. “Me encantaría, pero siempre fui una persona ubicada”, contestó, dando a entender que no saldría a autopromocionarse. Simplemente le copaba pensar en esa idea. “Claro que me gustaría, pero ahora estoy jugando en el Senior. Se tendrían que dar todos los complementos, no me vuelvo loco”. 

“Sé que los pibes me tienen cariño y respeto, lo noto cada vez que los veo. Cuando a mí me tocó ser un referente, el capitán, los cuidé, los protegí, porque eso es lo que me enseñó el club”, contaba Nego en la intimidad, a propósito de todas las generaciones de personas con las que le tocó interactuar como jugador, como ayudante de campo en inferiores y luego como entrenador de juveniles. “A los pibes hay que darles cariño, respeto, entendimiento. Valores. Y acobijarlos —analizaba—. Acá todo es a pulmón y algunos no lo entienden. Hay que querer a los jugadores. Darles amor. Confianza. ¡Confianza! No lo digo yo, acá, a este nivel de local: lo dicen los grandes de cualquier torneo del mundo”.

Casi dos meses después de aquella charla, en pleno verano, mientras los vapores de Qatar 2022 todavía siguen concentrando nuestra atención futbolera, Atlético sorprende con un anuncio: Nego Díaz será el nuevo DT . La histórica casaca 8 de Atlético Villa Gesell debutaría como entrenador de Primera División.  

“Se dio”, se sincera ahora Nego, casi tan sorprendido como todos los demás: la propuesta se resolvió recientemente, no venía de larga data. “Se dio así. Lo analicé bien. Y es un momento para volver a la esencia, a las raíces del club, a como me formó a mí como persona, como jugador. Un club con identidad y sentido de pertenencia. Queremos a ir a transmitir eso, y vamos a dejar lo mejor”, analiza Nego Díaz, entusiasmado como tantos otros por la novedad.

La noticia fue tomada con alegría por los hinchas canarios. Nego es, acaso, el único capaz de lograr un consenso de simpatías absoluto en un escenario que no es el más favorable: un candidato que nadie impugnaría. Y mucho menos ahora, que toma un fierro caliente, en un momento deportivo e institucional delicado. Cuando el nuevo DT de Atlético habla de volver a las raíces y a la esencia, no se refiere únicamente al fútbol, sino, sobre todo, al club. Un club que históricamente fue inclusivo y receptivo de pibes y de pibas. Dentro de la cancha y también fuera de ella: cuando ir al Carlos Idaho Gesell un domingo era garantía de diversión, comunidad, encontrarse con amigos y ver un lindo fulbito a pie de tipos que conocemos y apreciamos.

El arribo de Nego Díaz implica también la vuelta de otros nombres vinculados a la historia más reciente de Atlético, como Maxi Saranite y Leo Ullúa, quienes se sumarán al cuerpo técnico de la Primera después de dirigir las selecciones Sub13 y Sub15 de la Liga Madariaguense. Se supone que los primeros entrenamientos no serán antes de febrero, con lo cual hay aproximadamente un mes por delante para ir definiendo no solo las formas, sino también los jugadores. 

Atlético Villa Gesell es el máximo campeón en la historia de la Liga Madariaguense, aunque no gana un título en Primera desde 2016, hace ya siete años. Esa sequía, de todos modos, no menoscabó la performance en categorías menores, donde el Canario siguió acumulando campeonatos. Sin embargo, comenzó a verse en los últimos tiempos un decrecimiento en la cantidad de canteranos que llegan al equipo principal. Atlético no tiene presiones de resultados, es un club con una función social que no se mide por copas o medallas. Claro que, con el tiempo, la Primera de fútbol se convirtió en un espejo de su actualidad institucional: el horizonte de muchos pibes que aprenden a jugar en el Atle y quieren subir, crecer y llegar. Para jugar en el Carlos Idaho Gesell en horario central. Una historia que siempre busca reescribirse, y quizás encuentra una nueva oportunidad.