Uruguay, la causa de los fuertes vientos padecidos este año

Según explicaron desde el Servicio Meteorológico Nacional, la cruda seguidilla de vendavales que viene azotando a Villa Gesell y a tantas otras ciudades durante este año se debe a un contraste de presiones atmosféricas entre el centro de Argentina y el este de Uruguay. Asimismo, desde ese organismo anticiparon que el clima irá mejorando hacia el fin de semana.

noticias@gesell.com.ar | Calles anegadas, clases suspendidas; árboles caídos, techos quebrados. Angustia y trabajo a destajo. Durante el 2016, Villa Gesell debió a acostumbrarse a un casi permanente estado de alerta meteorológico. La causa siempre fue la misma: un furioso vendaval que aparece de manera traicionera, sin grandes anuncios, en el medio de climas templados. Y que siempre supera al anterior: la más reciente aparición, este último jueves, 27 orilló intensidades cercanas a los 100 km/h. De locos.

La reiteración de hechos (cuatro en lo que va del año) obliga a preguntarse cuál es el fenómeno que genera estos embates de consecuencias desastrosas. “Los vientos se producen principalmente porque hay altas presiones en el centro de Argentina, y un sistema de baja presión sobre el este de Uruguay”, le explicó a la agencia Télam Cindy Fernández, meteoróloga del SMN. Según esta especialista, el encuentro entre ambas corrientes atmosféricas generan “un fuerte gradiente de presión que original los vientos intensos del sector sur”.

Según la meteoróloga, estos fenómenos son normales para la época del año en la que transcurrieron (“entre abril y octubre”, señala), aunque la particular intensidad de los vientos del 2016 respondió a que “los centros de baja presión se van trasladando cada año, y en este coincidieron tres en un mismo lugar: toda la zona de la Provincia de Buenos Aires, incluida Capital Federal”.

Dicho esto, Fernández dio una noticia alentadora: explicó que hacia el fin de semana los centros de presión se irán trasladando hacia el Atlántico, disminuyendo la intensidad de los vientos e incluso cambiando su dirección, desde el norte, lo cuál además arrojará mejores temperaturas. Será cuestión entonces de creer… y esperar.

Foto: Claudio Aragona